jueves, 10 de septiembre de 2009

La Vía Media Católica

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Dwight Longenecker

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El Padre Dwight Longenecker es un sacerdote católico convertido del anglicanismo. Fue ordenado en el año 2006 por la diócesis de Charleston, USA.


En su blog, “Standing on My Head” ha escrito una reflexión sobre la autoridad en la Iglesia Católica y su ausencia en el anglicanismo.

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La Vía Media Católica


Los anglicanos son muy aficionados al término “vía media” a la hora de describir su iglesia. La teoría sostiene que la Iglesia Anglicana representa un rumbo medio entre el catolicismo y el protestantismo. Esta vía media es inclusiva. Hay en ella lugar para todos, y las diferencias de doctrina y de principios morales necesitan ser tolerados de modo que esta amplia “vía media” sea capaz de dar cabida a todos. En su tiempo, el Cardenal Newman observó que la renombrada “vía media” no fue nunca más que una teoría. De hecho, la Iglesia Anglicana no es tanto una vía media cuanto una vía propia, vía que, por cierto, es amplia y complaciente. Incluye a cristianos que creen y se comportan en una forma “católica”. Incluye cristianos que creen y se comportan en forma “protestante”. Incluye cristianos que creen y se comportan como liberales. Pero no tenemos que imaginar que ésta es una amplia vía en la que todos caminan juntos. En realidad, existen como grupos delimitados dentro del grupo más amplio. La Comunión Anglicana es más una confederación de contradicciones que una comunidad de fe.


La tarde pasada, estaba contando mi historia de conversión a los miembros de un grupo parroquial, y les expliqué cómo me crié en una cristiandad sectaria. El evangelismo protestante en el que crecí era fisíparo y lleno de denominaciones independientes, de congregaciones independientes, y de cristianos independientes que no pertenecían realmente a ningún grupo. Dentro de este sectarismo, a menudo se encuentra la unidad de creencias dentro de una congregación o denominación, pero no se encuentra la unidad de forma. Cada grupo era una colección independiente y autónoma de individuos.


Cuando me hice anglicano, dejé la religión sectaria buscando la antigua Iglesia apostólica. La Iglesia de Inglaterra parecía una buena jugada. Ellos tenían los antiguos edificios, la antigua espiritualidad, la liturgia y la historia para apoyarlos. Más aún, no estaban divididos en incontables congregaciones y denominaciones independientes. Parecía que en ellos había un núcleo que se mantendría. Sin embargo, descubrí que había dejado el error sectario para pasarme al error latitudinario. El latitudinarismo es la herejía que permite que los miembros del grupo crean lo que les guste (y se comporten como gusten) porque no quieren ser excluyentes.


Como observa Newman, o bien uno cae en el error sectario y sacrifica la unidad de forma por la unidad de doctrina, o bien uno cae en el error latitudinario y sacrifica la unidad de doctrina por la unidad de forma. Ambos son extremos. Entonces, ¿dónde está la verdadera “vía media” entre ellos?


Sólo con una autoridad infalible se pueden mantener tanto la unidad de forma como la unidad de doctrina. La “vía media” se encuentra realmente en la fe católica. Con una autoridad infalible, se tiene la autoridad de enseñar que puede mantener la unidad de doctrina; y con una autoridad infalible como garante, la Iglesia puede también mantener la unidad de forma.


Los críticos dirán: “Sí, pero ustedes los católicos también están divididos entre ustedes. Tienen tradicionalistas y liberales, carismáticos y franciscanos y jesuitas y benedictinos, y la lista sigue, y sigue, y sigue”. Sí y no. Sí, tenemos muchas diferencias de opinión y, tristemente, no siempre disfrutamos de la unidad de doctrina con cada uno de los católicos. Sin embargo, el tema no es ése. El tema es que con una autoridad infalible, tenemos la fuente y el centro de la unidad de forma y de la unidad de doctrina.


Esta unidad no significa uniformidad. Los católicos podrán estar en desacuerdo con la autoridad infalible, pero la autoridad permanece. Podrán desobedecer y disentir, pero hay algo con lo que estar en desacuerdo y con lo que disentir. En la Iglesia Católica, la autoridad provee una roca sobre la que construir.


Tal y como las circunstancias lo están mostrando, todas las demás casas están construidas sobre arenas movedizas.

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Fuente: Standing on My Head

Traducción: La Buhardilla de Jerónimo

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